Seguramente que si eres de esos apasionados por cambiar el color de tus ojos hayas oído hablar, en alguna ocasión, del albinismo ocular. Ser albino es un tipo de condición que se puede producir tanto en los ojos como en la piel y en el pelo y, además, también es conocida por muchos como una condición poco comprendida.
A pesar de que esta imperfección es muy poco frecuente, el albinismo suele ser hereditario y, también, algo preocupante ya que puede llegar, incluso, a crear problemas de visión.
¿Eres de esas personas deseosas por conocer curiosidades sobre el amplio y maravilloso mundo de la visión? En Kroma 15 te contamos cuáles son las peculiaridades de esta rareza genética para conocer, más a fondo, qué tienen de diferente las personas con albinismo ocular.
Qué es el albinismo ocular
Se define al albinismo ocular como esa condición genética heredada caracterizada por la ausencia de color en los ojos.
Generar poco o nada de melanina durante el proceso de crecimiento provoca que el órgano de la visión se abstenga de dar color a su tan valorado iris.
La falta de pigmento en el iris puede ser total o parcial, ya que pueden existir partes del iris que sí tengan color.
Si tienes curiosidad por saber cuántas personas hay en España con albinismo ocular podríamos decir que, aproximadamente, 1.200 personas padecen este trastorno genético y 1 persona entre 40.000 en todo el mundo.
Por qué se produce el albinismo ocular y cuáles son sus causas
Por norma general, el albinismo ocular tiene su origen en un gen localizado dentro del cromosoma X y, como consecuencia de esto, esta condición suele darse casi siempre en varones. La madre portadora del gen lo hereda a su hijo de sexo masculino y las posibilidades de que este descendiente tenga esta imperfección son del 50%.
Aunque bien es cierto que el porcentaje de varones con albinismo ocular es mayor que el de mujeres con este gen, los síntomas y cómo afecta esta condición en la vida diaria son los mismo pertenezcas al sexo que pertenezcas.
Aun así, esta condición puede ser uno de los rasgos más peculiares y que más personalidad den a una persona.
Diferentes tipos de albinismo ocular
Existen diferentes tipos de albinismo ocular según la ausencia de melanina o pigmento que exista. Estos son los dos más conocidos y más destacados dentro de esta tan peculiar y natural imperfección.
Albinismo oculocutáneo
El albinismo oculocutáneo, también conocido por muchos como albinismo no sindrómico, es el más frecuente y se caracteriza por afectar a todas las zonas del cuerpo.
Este albinismo es el que se encuentra en el cromosoma X y que, por lo tanto, solo afecta a los hijos varones de mujeres con este gen. Hablando en términos científicos, este tipo de imperfección viene ligada a la herencia recesiva de este cromosoma.
OCA son las siglas con las que esta imperfección se conoce según la abreviación de su nombre en el mundo de la terminología inglesa.
Albinismo ocular
El albinismo ocular, por el contrario, solamente afecta al iris y a la retina. El resto de partes del cuerpo de esa persona presentan una apariencia normal y reciben una cantidad de melanina adecuada.
Síntomas relacionados con el albinismo ocular
Ahora que ya sabemos qué es el albinismo ocular, por qué se produce este tipo de condición genética y cuáles son los tipos que existen, saber qué síntomas provoca nos ayudará a entender cómo cambia la vida de las personas que lo padecen.
Problemas de visión
Tener problemas de visión es el síntoma más perjudicial para todos aquellos que tienen albinismo ocular.
Además de perder precisión a la hora de enfocar, la agudeza visual puede estar disminuida desde un 20/60 hasta 20/400.
Descontrol del músculo de los ojos y movimientos rápidos e irregulares
Otra de las manifestaciones del albinismo ocular es tanto el descontrol del músculo de los ojos como los movimientos irregulares, rápidos e inesperados que hacen los ojos de las personas con esta imperfección genética.
Fotosensibles
La sensibilidad a la luz también es muy común en personas con albinismo en el órgano de la visión. Es muy probable que la ausencia de melanina en los ojos provoque un tipo de fotofobia de lo más molesta a la hora de recibir luz o reflejos de luz.
Otros síntomas relevantes
Menor percepción del color, ciertas dificultades para conducir o, incluso, problemas para leer. Padecer de albinismo ocular puede ser un rasgo peculiar e interesante pero muy poco ventajoso a la hora de realizar simples actividades en el día a día.
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