Mediante un láser de ultraprecisión se realiza un túnel circular en el espesor de la córnea, sin afectar a la zona central. A continuación, se introduce el pigmento previamente escogido por el paciente.

Se puede llegar al objetivo en una única intervención. Pero podría llegar a ser necesario un retoque en un futuro. Los pacientes que acuden desde fuera de Madrid, pernoctan en la capital la noche de la intervención y pueden regresar a sus domicilios al día siguiente tras la recomendada revisión.

Durante la visita preoperatoria, nuestro equipo de asesores realizará una simulación con el color e intensidad que desea el paciente. Así podrá ver una imagen aproximada del color que podrá obtener.

En KROMA queremos que estés satisfecho al 100%. Recomendamos una revisión postoperatoria el día siguiente a tu intervención, así como al mes y a los 6 meses aproximadamente. No obstante, no olvides que estamos a tu disposición igualmente en cualquier momento para cualquier consulta.

Basta con tener más de 18 años.

Debes ser mayor de edad, no tener antecedentes médicos que puedan comprometer los resultados, y que el estudio oftalmológico que realizamos previo a la intervención sea estrictamente normal.

No. Es un procedimiento irreversible.

El color del pigmento no varía. Por eso le damos mucha importancia al asesoramiento y a la simulación antes de realizar la intervención.

Los cirujanos de KROMA centramos nuestra actividad en Madrid (España) y en Toulouse (Francia) actualmente. 

Depende de cada caso. En concreto depende fundamentalmente del tipo de técnica que se haya empleado. Más específicamente, los pacientes operados con LASIK o SMILE no serían candidatos. En cambio sí podrían operarse los que se han operado mediante la técnica denominada PRK y/o lentes intraoculares.

No hay problema, siempre que los resultados de las pruebas del estudio oftalmológico preoperatorio estén dentro de los parámetros normales.

Lo ideal en este caso sería operarle primero de cataratas y después (pasados 6 meses) realizar esta intervención.

Lamentablemente no. Aunque son procedimientos similares, no pueden hacerse simultáneamente. Entre una cirugía y otra deben pasar al menos 6 meses.

Sí se puede. La intensidad de tu color de ojos natural no es limitante.

Sí se pueden operar ojos claros, individualizando cada caso concreto.

Sí. De hecho, los pacientes con problemas en el iris como la aniridia se van a beneficiar enormemente de esta técnica, ya que experimentarán una gran mejoría en su calidad de vida, dado que disminuirán las molestias generadas por la sensibilidad a la luz asociadas con esta patología.

No es necesario realizarlo de forma inmediata. El día de la intervención os haremos entrega de un informe justificando el cambio del color y especificando la fecha de la cirugía. Con esto, recomendamos que al regresar a sus domicilios actualicen las fotografías de sus documentos oficiales.

El resultado es permanente pero puede variar la intensidad con el paso del tiempo. En ningún caso desaparecerá por completo el pigmento introducido. Si el color se desvanece, valorando cada caso de forma individualizada, se podría volver a introducir pigmento en la córnea. Este acto se denomina retoque.

Un máximo de 2 retoques. Para poder realizarlos será necesario evaluar su caso individualmente y repetir las pruebas preoperatorias.

No es posible. 

No. Al tratarse ésta intervención de una cirugía en la que una parte de la misma se realiza de forma manual por un cirujano, podrían existir mínimas diferencias entre ambos ojos.

No. Desde KROMA no queremos conseguir resultados que no puedan verse naturales y sólo utilizamos colores presentes en la naturaleza.

Sin problema. Es una cirugía recomendada para este tipo de pacientes debido a los problemas oculares que genera el uso prolongado de lentes de contacto de colores.

Porque el láser no actúa en ese área de la córnea. Es importante dejar ese espacio central sin pigmentar porque es el área a través del cual somos capaces de ver.

Las estrías verticales del iris no pueden reproducirse con esta técnica.

Los implantes intraoculares de iris (denominados BrightOcular) son una opción que, por peligrosa, sólo se realiza en casos muy concretos de ojos muy patológicos en los que no hay iris suficiente por algún motivo. No se realiza en ojos sanos puesto que se han descrito complicaciones muy graves por estos dispositivos.

Dado que los 5-6 mm centrales de la córnea permanecen transparentes, se podrá realizar una cirugía intraocular si su salud oftalmológica lo permite.

La única contraindicación es que no cumpla con el “apto” en todas las pruebas de análisis de salud ocular que le realizamos a todos los pacientes. Este requisito es imprescindible y no podemos saber si el paciente puede o no puede ser candidato a la intervención hasta que realicemos los tests.